En el año 1996 se movieron a Hagerstown por motivos de trabajo varias familias de hispanos procedentes de New York y New Jersey. Entre ellos había un grupo de cristianos que comenzaron a estudiar la Biblia y a orar en algunos de sus hogares. Al crecer el número de hermanos, reconocieron la necesidad de tener un lugar más amplio para reunirse y contactaron a los líderes del “Mid-Atlantic District” de la Iglesia del Nazareno.
Uno de los primeros en ayudarles fue el Rvdo. Roberto Hodgson. Se acercaron a la Iglesia de Hagerstown y a su entonces pastor, Rvdo. Richard Wilson. Comenzaron a reunirse en este lugar, 141 N. Edgewood Dr. y en poco tiempo, Septiembre del 1997, se organizó oficialmente la Iglesia con el nombre “Hagerstown Latino Church of the Nazarene”.
El primer pastor de la recién incorporada iglesia fue el Rvdo. Víctor Raúl Pulido. En el año 2000 le sucedió como pastor el Rvdo. Jorge Cifuentes, quien estuvo al frente de la iglesia hasta fines del 2006. En enero del 2007 fue instalado como pastor Lino A. Feliciano, quien pastoreó la iglesia hasta el 31 de julio del 2010.
El primero de agosto del 2010 fue instalado el actual pastor, Eli Samuel Rivera-Toledo quien, junto a su esposa Lourdes Quiñones, son miembros de esta iglesia desde el año 1999. El pastor Eli Samuel se desempeñó como Pastor Asociado desde enero del 2007 hasta el 31 de julio del 2010. Su esposa Lourdes también ha estado muy activa en la iglesia, habiendo ocupado diferentes cargos tales como Secretaria y Tesorera de la Iglesia, y coordinando y organizando actividades en muchas otras áreas.
En nuestra congregación tenemos hermanos y amigos de varios países tales como Puerto Rico, El Salvador, República Dominicana, Costa Rica, Colombia, Cuba, Honduras, Guatemala, Perú, Venezuela, Chile, México y Estados Unidos. Nos une por supuesto el idioma Español y la cultura, pero sobre todo, nos une el amor que sentimos hacia nuestro Señor Jesucristo por lo que Él ha hecho por cada uno de nosotros.
Durante más de veinticuatro años nuestra iglesia ha experimentado muchas y ricas bendiciones de parte de nuestro Dios. También hemos tenido grandes retos, pero sobre todas las cosas, el pueblo de Dios ha sabido enfrentar todo en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Confiamos en que Dios continuará guiándonos en los años que están por delante para hacer Su voluntad, hasta que Él venga por su pueblo.
¡Amén!